En este nuevo episodio comento sobre las fases del proceso de transición de una vida en piloto automático, inconsciente, a una vida de evolución y crecimiento consciente.
Para esto, lo primero que tenemos que preguntarnos es: ¿Qué significa “vida consciente”?
Tomar consciencia, es reconocer una realidad presente, que hasta ahora no había entrado en nuestro campo de percepción (por más o menos que esta esté influyendo en nuestras vidas).
Uno puede tomar consciencia sobre aspectos:
Sociales: Ej. Un problema de desigualdad que desconocías.
Individuales: Ej. Un patrón de conducta que te autosabotea.
Nuestra percepción es limitada, por lo que nuestra atención consciente se limita solo a aquello realmente requiere atención en nuestro momento presente, el resto de factores que generan nuestra experiencia son o bien desconocidos, o trabajan procesados inconscientemente.
La inconsciencia tiene su lugar, sería imposible manejar nuestra vida si tuviéramos acceso a toda la información que mueve nuestro día a día.
Pero dentro de los procesos inconscientes, se dan dos tipos de automatismos:
Los funcionales - Nos facilitan la vida. Ej. Cómo conducir.
Los disfuncionales - Nos la complican. Ej. Gestionar el estrés con el tabacco.
Aquello que está activo de manera inconsciente y funcional, puede mantenerse en la sombra, son los fenómenos inconscientes, ya sean individuales o sociales, que influyen negativamente en nuestras vidas, los que necesitan salir a la luz y recibir atención consciente para poder ser atajados.
Aquí, cuando hablamos de la transición de una vida en piloto automático a una práctica de vida consciente, hacemos referencia a traer luz a nuestros aspectos interiores, a las profundidades de nuestra psicología, precursora de todas nuestras acciones, y con ello, también de todos nuestros problemas sociales.
La diferencia entre una experiencia de la vida en la que estamos receptivos a hacer conscientes nuestro interior, y una en la que no, es una diferencia respecto al lugar en el que te encuentras en tu proceso evolutivo. No te hace mejor ni peor persona.
Este proceso evolutivo pasa por 4 etapas:
Etapa 1. En piloto automatico: Vives por inhercia, usando los mecanismos que has interiorizado desde tu niñez para relacionarte con el mundo.
Conflicto de transición: El dolor y sufrimiento tras una experiencia que supera las competencias internas de las que dispones.
Etapa 2. Proactiva: Comienzas un camino de crecimiento y superación, en busca de construir tu realidad deseada. Suele ser una sobrecompensación de la herida inicial.
Conflicto de transición: Ya sea porque consigues el exito deseado, o porque fundes el camino de busqueda,
Etapa 3. Introspectiva: Dejas de lado la realidad externa para profundizar en ti mismo y la raiz de tus problemas.
Conflicto de transición: El mundo y la sociedad no se mantiene meditando, tú tampoco. Es necesaria la actividad diaria, especialmente el mundo complejo en el que vivimos actualmente. Valorar solo el aspecto interior es una visión desintegrada.
Etapa 4. Práctica de Vida Consciente: Es la integración de los 3 mundos. Reconoces el lugar que ocupan los automatismos, te proyectas en un camino de crecimiento y propósito, y en ese camino te ves reflejado, transformando los aspectos desactualizados y profundizando en tí con cada experiencia.
Cada uno experimenta cada fase a su ritmo, y no necesariamente se transiciona a través de ellas, pudiendo perfectamente pasar toda tu vida en la inconsciencia, o persiguiendo la abundancia material.
La diferencia entre cada una de ellas es que cada fase expande tu visión de ti mismo, del mundo, y de los recursos internos que tienes para afrontar tu camino. La diferencia entre una vida consicente e inconsciente, es vivir con un campo de visión de 25º a vivir con uno de 180º.
Aquí estaremos principalmente enfocados en explorar filosóficamente la cuarta, adentrándonos en cómo ser proactivo y competente creando hacia afuera, y en mapas para comprender las profundidades de quienes somos, viendo las interconexiones entre ambas dimensiones.
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